A todos los niños les gusta jugar al veo-veo. Y las adivinanzas. Bueno, a los niños y a los mayores. Porque desentrañar aquello que se presenta oculto es un ejercicio mucho más tentador que el pilates. Así ha sido desde aquellos tiempos inmemoriales cuando Edipo se cruzó con la enigmática Esfinge, o cuando el tozudo... Leer más →